9. EL TELEREPORTAJE
Suma el impacto visual del ciberespacio, la magia auditiva de la radio y el análisis de la prensa
(FRAGMENTO)
Se puede equiparar con una corta realización cinematográfica cuyos elementos son los mismos del ciberrepotaje a excepción de los enlaces. Su gran ventaja con respecto a los demás formatos –papel y ciberespacio- es que puede darle gran relevancia al audio entendiéndose como tal las voces de los entrevistados, la música, los silencios, el sonido ambiente.
El telereportaje es difícilmente superable por cualquier otro género periodístico. Aún tiene vigencia lo escrito por Martínez Albertos en cuanto a éste: “el reportaje es el género informativo que no sólo ha hallado en la televisión su más fácil traducción y acomodo, sino que incluso ha alcanzado en este medio cimas de difícil superación”, a lo que se une Enrique Torán al manifestar que “es el género por excelencia del periodismo televisivo, donde más valor se otorga a la imagen, capaz de explayarse en toda su dimensión, representativa y expresiva”.
La elaboración de un telereportaje se justifica por la calidad de la historia, la acción, el ritmo, la globalidad, la claridad en el lenguaje y la disponibilidad de excelentes fuentes e imágenes. Los otros dos criterios que lo justifican son las condiciones que tiene el periodista de estar en el o los lugares de los hechos y las reales posibilidades de realizar excelentes entrevistas ya que de éstas se nutre el telereportaje.
Las habilidades del reportero para televisión se resumen a tres que, no por pocas, son sencillas sino que deben ser trabajadas constantemente:
- Saber planear y ser ‘conscientemente’ organizado
- Poseer la facultad de ensamblar diferentes elementos para obtener una narración continua y amena
- Dominar las narrativas textuales y las visuales: palabras e imágenes
En cuanto a la riqueza de este trabajo periodístico, Cebrián, cuando habla de los géneros informativos audiovisuales, sintetiza en qué consiste esa ‘magnificencia” inalcanzable por cualquier otro género:
(Tienen) un triple entronque: primero, con la larga tradición de los géneros literarios; con la práctica de los géneros periodísticos escritos; y tercero, con la propia historia de la comunicación e información audiovisual (…) La tradición literaria aporta la estructuración; la prensa, el enfoque periodístico; y lo audiovisual, el relato, la narrativa específica.
9.1 Elementos y fases
- Imágenes de archivo que contextualizan y dan los antecedentes al tema
- Videos de entrevistas con las fuentes
- Videos o imágenes de los hechos
- Infografías
- Audios: voces, sonido ambiente, música, silencios
- Textos
Con los anteriores elementos se realiza el reportaje para televisión. De la forma como éstos sean usados se obtendrá el ritmo del producto periodístico; ritmo que es producto del tiempo de exposición de los planos, movimiento de cámaras, edición de entrevistas; del empleo de música, efectos sonoros y sonidos ambientes; de la voz y locución del periodista y de la cantidad de acciones físicas que se evidencian en las imágenes.
En lo que se refiere a las fases para su elaboración que ya profundizamos al hablar del género, sólo vamos a recordarlas:
- Conocimiento suficiente de la noticia de la que parte el reportaje
- Primera investigación documental
- Primer acercamiento a fuentes
- Elaboración del esquema
- Realización de entrevistas
- Segunda investigación documental
- Consecución de imágenes,
- Redacción de textos
- Elaboración de guiones –técnico y periodístico- .
En cuanto a los guiones recordemos que un buen trabajo de investigación puede morir como consecuencia de un mal guion, de suponer que el otro me entendió o de pensar que es suficientemente claro u obvio. Aquí no podemos suponer: tenemos que dejar en blanco y negro plasmado todo lo que imaginamos. El periodista debe ser consciente de que el resultado de su trabajo dependerá, en gran parte de que todos los que intervienen en su realización “hablen el mismo lenguaje”. Para ello y más específicamente para reportajes largos puede valerse de las siguientes herramientas metodológicas y de trabajo.
1.- Sinopsis: Breve y concisa narración de la historia, los personajes de ésta, los ambientes, la estructura narrativa y el orden secuencial de los acontecimientos.
2.- Resumen o sinopsis de producción: Algunos la conocen como escaleta: Es una relación ordenada de escenas con una breve descripción de la acción y de los personajes que intervienen en ella. Como documento de trabajo en el telereportaje es de gran ayuda ya que plasma una relación ordenada de los escenarios confirmados y previsibles y de los personajes igualmente confirmados o previsibles; Es una guía flexible porque el periodista no puede prever lo que va a encontrar.
3.- Guion literario: Básicamente se refiere a los textos tanto del periodista que serán en on o en off como a los de las fuentes.
4.- Guion Técnico: Planificación rigurosa del telereportaje. Sumatoria de todos los elementos: imágenes, textos, voces, sonidos.
9.2 Profundidad al máximo
Si el género se caracteriza por su profundización que lleva consigo un análisis y una interpretación en la presentación y estudio de una cuestión que se aborda y que insiste en el qué, quién, cómo y porqué de los hechos más que en otras circunstancias; cuando hablamos de reportaje para televisión este análisis se vuelve más complejo puesto que el periodista tiene la herramienta de multiplicidad de imágenes y sonidos, muchos más de las que puede usar en la prensa o en el ciberespacio.
Con el riesgo de repetir, recordemos que la profundidad es la característica más importante de este género lo que no significa acudir a teorías, sicológicas o antropológicas con lo que podemos desviar nuestro reportaje hacia un ensayo; profundizar es dar antecedentes, interpretar y orientar.
Dar antecedentes es dedicar tiempo a estudiar y analizar los hechos previos, las motivaciones y las circunstancias que llevaron al hecho actual para que el periodista comprenda a cabalidad porqué pasa lo que está pasando y comunique a su receptor lo que éste necesita saber sin sobresaturarlo de información.
Interpretar es analizar los acontecimientos desde todas las aristas posibles para descubrir su real significado. No confunda este trabajo frío y sin emociones con el de su valoración. Interpretar es agotar el tema, buscar todos sus ángulos y decidir hasta dónde debe ahondar en temas y subtemas; o cuáles, de acuerdo con sus propósitos, debe abandonar.
En cuanto a la tercera etapa de la profundización que es la de orientar, es tarea del periodista responsable trascender, con la ayuda de expertos, la información proporcionada; es decir especular éticamente sobre las posibles consecuencias de los hechos develados en su reportaje.
9.3 Construya en imágenes
Este es el género en el que mayor importancia tienen las imágenes razón por la cual el periodista deberá tener siempre en mente que, como dice Di Maggio que: “En los buenos guiones la escritura es muy escaza”; Cebrian , lo confirma al afirmar que “el reportaje televisivo se basa en la fuerza expresiva de la imagen y los sonidos captados en la realidad” ; y Langer dice acerca de las imágenes que “Estos signos visuales tienen la capacidad de crear iconos”(…) la imagen parece seleccionarse a sí misma y ser capaz de comunicar sin mediación”, parece decirnos ‘esto ocurrió, soy prueba de ello’.
El periodista Suarez comenta el proceso que lleva a cabo para determinar cuáles imágenes son necesarias para comunicar ‘lo grueso’, ‘la médula’ del reportaje:
Yo conozco prostitutas, sicarios y mucha gente de la calle porque me he inmiscuido con ellos y he logrado tener “feeling”. El periodista tiene que entrar en sus términos, en su cotidianidad. A medida que te van contando tienes que ir pensando, yo generalmente tengo un cuaderno en el voy anotando qué imágenes de apoyo necesito para complementar el video de la entrevista.
En cuanto a las características de las imágenes tenga en mente que el ideal es que por sí solas narren y describan y que sea mínimo el texto necesario para que estas sean comprendidas en su totalidad. Casi que se puede asegurar que la imagen es menos valiosa en la medida en que necesite más de la voz en off. No olvide que usted dispone de imágenes, planos y efectos: imágenes en vivo, grabadas, de archivo e infografías; planos: general, americano, medio, medio corto, primer plano y de detalle; y, efectos de máscaras, difuminaciones y resaltados.
Una buena imagen debe responder a los siguientes criterios:
- la importancia que tiene para el reportaje lo que a través de ellas se revela;
- la novedad que se deriva de captar ángulos inexplorados e insólitos de los hechos; y,
- la polémica que se puede generar a partir de ellas.
La alternancia de planos largos del sitio donde se dan o se dieron los hechos con primeros planos que describan lo que se denuncia, produce un poderoso conjunto de signos visuales que sitúan al telespectador muy cerca del infortunio de las víctimas. Su reportaje se enriquecerá si usted logra intercalar en su narración audiovisual imágenes fijas o en movimiento de:
Acciones | Corresponden, por lo general, al qué y al cómo |
Emociones | Tomas que revelen sentimientos: crispación de manos, rostros tristes, risas, incredulidad, etc. |
De cobertura | Planos de todas aquellas personas, objetos o situaciones de las que se vaya a hacer mención en la narración textual. |
De reacción | Estas incluyen hechos y personas. ¿Qué consecuencias tuvo en el caudal de los ríos?, personas que corren huyendo de la avalancha, niños que cantan al recibir la donación, etc. |
Secuencias | Permiten situar al televidente y es una excelente forma narrativa. Se recurre a planos abiertos y posteriormente a medios y primeros planos. |
Declaraciones/ Entrevistas: | Testimonios de personas favorecidas o afectadas y de fuentes expertas |
En cuanto a las declaraciones o entrevistas éstas no pueden ser la base del reportaje porque este género narra hechos no historias de vida. Los hechos para probarse y argumentarse necesitan de personas involucradas, afectadas o expertas que tienen la función de avalar o corroborar lo que el periodista cuenta a través de imágenes y textos; son un vehículo de legitimación de la información.